Por Obed Animas
¿Cómo llegué a ser Visual Merchandiser?
Les voy a contar y confesar que llegué por necesidad a este empleo, recién llegaba a CDMX y necesitaba mantenerme económicamente activo, reconozco que ni siquiera yo entendía todo lo que conllevaba mi puesto y función en mi primer día como Visual Merchandiser.
Mi amor por la moda y actitud fue la razón, me dieron la oportunidad para descubrir mis capacidades y explotarlas, con el tiempo en cada montaje descubrí que este trabajo era para mi.
Llevo aproximadamente 5 años en esta profesión, he podido escalar y aprender de cada dirección diferentes procesos que me han sumado y complementado para ser más rápido y propositivo.
De acuerdo a cada empresa son las funciones y responsabilidades pero siempre mantenemos el mismo objetivo, resaltar y mostrar de manera atractiva los productos en los puntos de venta. Arranque en Isadora para dar paso por Aldo Conti Jr, C&A, H&M y actualmente estoy en Sears.
Para mí no es lo mismo visitar una tienda o un centro comercial, no veo a cada escaparate o interior de tienda como cliente o consumidor, analizo a cada empresa con sus estrategias para cautivarnos y los productos que pretenden vendernos.
Mis maestros me explicaron la razón de cada movimiento estratégico de la mercancía en el piso de venta conforme a la temporada y campaña.
¿Cómo era un Visual Merchandiser en México?
Visual Merchandiser en nuestro país antes era una profesión poco entendida y desarrollada en las empresas mexicanas, no pesaba tanto como en la actualidad lo es.
Sin embargo con el paso de los años este puesto tomó mayor relevancia y ahora es fundamental del Área del Marketing, por otro lado las empresas internacionales ya era una carrera bien estructurada y valorada.
Tenemos esa visión comercial y estética por el cuidado máximo de los detalles que nos caracteriza, nos preocupamos por la experiencia de compra del cliente. Nos esforzamos por que cada escaparate, perímetro (pared), mesa, mueble y maniquí que intervenimos para que comunique las reglas básicas de la exhibición.
De la vista nace el amor y nos preocupamos tanto que buscamos contar historias, aterrizar las tendencias e impulsar las ventas, manipulando las texturas, los colores, las luces y estructuras.
Buscamos que desde el exterior y cada cruce de pasillo se detengan a apreciar el “todo”, cuidamos el balance, el equilibrio, los volúmenes y triangulaciones.
Nos dicen los vendedores ocultos ya que trabajamos para impulsar las ventas sin hacer contacto con el cliente, también nos dicen “los de detalle fino”.
Somos tan fundamentales ya que cuando entramos en acción hacemos cambios significativos en donde sea que nos asignen.
Esta carrera esta de boga y somos tendencia. ¿Te atreverías a profundizar en esta profesión? ¡Es tu momento! Los invito a conocer a IMODAE, mi institución por elección, sus maestros son TOP.