Cómo lograr una estética visual en solo cinco pasos

Por Marina Morales

Durante años el trabajo de los escaparatistas se limitaba a llevar su creatividad al frente de una tienda donde su principal objetivo era atraer a los clientes utilizando el presupuesto que se destinaba como parte de una actividad promocional, para lograr una estética visual en solo cinco pasos.

Asimismo en los 80’s inicia un fenómeno interesante que hace que los dueños de ciertos establecimientos empezarán a llevar la línea más allá de los estantes de lograr una estética visual.

Las diferentes aplicaciones y trabajos de un visual merchandiser ha empezado a generar con el tiempo con una técnica en nuestras redes sociales: bodegones o flat lay. Los bodegones son el resultado de una composición estética de diversos elementos que tienen un concepto en común.

Su origen se remonta a 1989 de un termino denominado Knolling.

Cuando Andrew Kromelow, trabajaba como conserje en un estudio arquitectónico encuentra varias herramientas y utensilios desordenados y comienza a ordenarlos por usos, formas y tamaños; el resultado fue un espacio organizado y en una vista visual bastante atractiva. Fue así como surgió un sistema de organización que dio paso a los flat lays.

La diferencia entre ambos, este último tiene un objetivo comercial que parte de un mismo concepto que darán paso a un juego para que esta imagen nos ayude a cumplir objetivos de venta y estética visual. 

Estos son las características que nunca deben faltar en uno: 

  1. Elegir una paleta de color: Elige de 2 a 3 colores unificados que permitan proyectar un tema en específico.
  2. Iniciar con un espacio vacío: Colocar elementos para ir generando una composición armónica y continuar con la línea de nuestro concepto, sin perder al protagonista.
  3. Usar luz natural: Es la luz más suave que existe, por lo que permite que los elementos tenga una relación lo más relajada posible.
  4. Jugar con la composición: La posición de izquierda a derecha, flat lay convierta en una composición nueva y en post-producción tenga material suficiente para elegir.
  5. Nunca hay props suficientes: Define bien tu concepto, elege todos los elementos que ayuden como apoyo, cambia de lugar, agrega y juega con ellos.