Por: Mariana Balcázar, Wedding Planner Profesional. (Foto: Moni & Adri Photography)
En el mundo de las bodas hay muchas variaciones dependiendo del tipo de ceremonia, tradiciones, cultura, cantidad de invitados, locaciones, etc. Muy aparte tenemos las “Bodas de Destino” que hoy por hoy se encuentran de moda alrededor del mundo, en este tipo de bodas no solo tienes que enfocarte en ofrecer el evento y la experiencia de una noche, le tienes que ofrecer a tu cliente y sus invitados una experiencia agradable que se da lugar a lo largo de varios días.
En el transcurso de mi carrera como Wedding Planner fui aprendiendo muchas cosas pero las bodas de destino fueron las que acapararon mi atención al 100, puede ser porque vivo en Cancún y la mayoría de las bodas que se llevan a cabo acá son Bodas de Destino, puede ser porque yo misma tuve una boda de destino o porque realmente son increíbles.
La gente llega al lugar sin compromisos por varios días listos para disfrutar una vacación completa alrededor de sus familiares y amigos con todas las ganas del mundo para celebrar a la pareja que está festejando su unión. Como Wedding Planner, sabemos algunas cosas que hacen que la gente que viaja a nuestro hermoso país y destino la pase increíble y estén preparados para cualquier cosa que pueda pasar en sus vacaciones.
Foto: Brianda Torres
Algunos de los tips que les doy a mis son los siguientes:- Tener confirmación de los invitados. No es lo mismo que llegue una persona extra a un evento normal en la ciudad a donde vive a que llegue a un lugar completamente ajeno, tanto el hotel, como la Wedding Planner como la pareja tienen muchos asuntos coordinados para recibir y atender a la gente, por lo que siempre les recomiendo a mis clientes que se haga la correcta confirmación de la asistencia de los invitados, y en una boda de destino es muy fácil coordinar eso con las llegadas en los vuelos, así como se hace de manera tradicional con llamadas telefónicas para confirmar la asistencia de los invitados. A todos los amigos de la pareja que se va a casar; no es buena idea que les lleguen de sorpresa. Siempre será mejor confirmar su asistencia.
- Entregar un programa de actividades de la boda de destino. En este tipo de bodas generalmente hay más de un evento y como muchos de los invitados no conocen los lugares o el hotel donde se llevan a cabo estos eventos es bueno señalárselos con anticipación para que tomen el tiempo necesario para llegar puntuales, en este programa de actividades me gusta también indicar el clima de la cuidad donde será la boda de destino y los códigos de vestuario de los eventos y los artículos indispensables para su vacación.
- Regalos o carta de bienvenida. En una boda de destino los invitados planean su vacación alrededor de la celebración de los novios, por lo que un pequeño detalle o una carta de bienvenida y agradecimiento son un detalle básico para los invitados, y dependiendo del presupuesto si se les puede poner amenidades, regalitos, o kits de la cruda mejor aún.
- Transportación de invitados. Si los invitados tienen que transportarse de un lugar a otro para llegar a los eventos y los novios no se encargan llevarlos, siempre es bueno en el programa de actividades decirles un estimado de tiempo en que se van a tomar para llegar a los lugares, y de preferencia ofrecerles una opción de transportación.
- Comunicación con la Wedding Planner. La coordinadora es un elemento básico en la atención de los clientes, lo que yo recomiendo es que los novios les proporcionen el mail de la Wedding Planner para cualquier eventualidad que puedan tener.
- Finalizar pagos y pendientes antes de llegar al destino. Siempre es mejor que terminen sus pagos y pendientes antes de llegar a su boda de destino, no es divertido llegar al hotel donde todos están disfrutando y que la pareja que se va a casar se la pase en los bancos, armando regalos y terminando pendientes. La boda de destino es para disfrutarse desde el momento que llegan al hotel, por lo que siempre recomiendo que tanto la Wedding Planner como la pareja que se va a casar solo tengan una junta antes de la boda para que los novios disfruten cada momento de su vacación y de sus invitados.