Hoy en día, hay demasiadas marcas alrededor del mundo. Sabías que existen más de 35 millones de pequeñas empresas entre Estados Unidos y México. ¿Qué es lo que se puede hacer para lograr destacarse de los demás y triunfar sobre la competencia? Para complicar más las cosas, cada una de esas empresas están implementando sus propias estrategias de mercadotecnia, lo que hace aún más difícil la visibilidad. 

En este artículo te compartiremos algunas recomendaciones para que puedas lograrlo. 

Originalidad

Antes que nada, tu marca tiene que ser original. Si intentas imitar lo que está haciendo tu competencia, es muy probable que no te destaques entre todo el mar de información y campañas. Trata de encontrar la propia voz de tu empresa, cada uno de nosotros como personas somos diferentes. Tu negocio también tiene algo que lo distingue de los demás. Encuentra ese diferenciador y explotalo al máximo.

Personalidad

Los clientes no están buscando otra empresa que ofrece lo mismo a todos los demás. Están buscando por experiencias, acopladas a sus necesidades, respaldadas por una interacción personal genuina. 

El espectro de la personalidad de una marca puede establecerse de la siguiente manera:

• Amigable y personal: corporativo y profesional.
• Espontánea y enérgica: planeación y pensamiento estratégico.
• Moderna o de alta tecnología: clásica y tradicional.
• Innovadora: establecida.
• Divertida: seria.
• Accesible para todos: exclusiva.

Misión

¿No haz pensado en una misión? En esencia, tienes que trabajar en una expresión clara de lo que a tu empresa le apasiona. Antes de que puedas construir una marca que tu audiencia pueda confiar, necesitas saber a diestra y siniestra el valor que tu empresa ofrece. La misión básicamente establece el propósito de tu existencia e informará cualquier otro aspecto de la estrategia que utilizas para armar tu marca.

Tu misión debe reflejar todo, desde tu logotipo, voz, mensaje, tagline y personalidad. 

Sinceridad

Tienes que invertir en el aspecto humano de tu negocio. Siempre debes encontrar la forma de no sonar como robot. Más aún cuando utilizas las redes sociales para interactuar con tus clientes. Lanzar el pitch de venta y respuestas automáticas, no van ayudarte a empatizar con tu audiencia, siempre se sincero y trata de ayudarlos en vez de venderles. Tratalos como si se tratase de un amigo, y no, como una empresa con “sed” de cierres. 

Mensaje

Cuando construyes una marca, dile a tus clientes quién eres de forma sencilla. Usa la voz que haz elegido para tu empresa. El mensaje que hayas construido debe estar asociado con tu marca en no más de una o dos oraciones. Esta parte de la creación de la marca va más allá de tu logotipo y tu tagline. Debes definir: ¿quién eres? ¿qué ofreces? y ¿por qué a las personas les debe importar?

El mensaje de tu marca es la oportunidad para comunicarte a un nivel humano, haciendo un contacto emocional con los consumidores. Lo que significa, que el lenguaje que utilizas debe entenderse inmediatamente, buscando “pescar” un lado emocional.

Empatía

Las marcas más populares, son las que entienden el target de sus audiencias. Son las que lo demuestran creando un mensaje relevante solo para un nicho en específico. Por ejemplo: si estás enfocando a padres de familia, lo más seguro es que comuniques un problema común que ellos tienen, como tener problemas durante su rutina matutina. 

Esto te va a permitir a conectar más con ellos y va ser mucho más fácil que tu audiencia se identifique con tu marca. Con el tiempo, esto te ayudará a tener un mayor número de conversiones, más tráfico y mayor visibilidad. Procura monitorear tu segmentación y datos demográficos regularmente y haz los cambios que sean necesarios. 

Seguridad

En temas de branding, el riesgo siempre lleva a una recompensa. Las empresas más robustas no tienen miedo para experimentar con nuevas técnicas, o enfrentarse a problemas controversiales dentro de su industria. De alguna forma esto es una buena estrategia para alinear a una porción de su audiencia. También significa que pueden generar mayor lealtad y respeto de las personas con las que se rodean y nunca van a correr el riesgo de que los demás los vean como una marca más o como algo aburrido. 

Consistencia

Es muy fácil mezclarse en contaminación audiovisual en un medio como este, si tu mensaje no es consistente. Si los estándares de tu marca no están definidos, o tienes a múltiples personas ejecutando esos estándares para variar esos grados de efectividad, puedes correr el riesgo de desinteresar a tu audiencia. Este objetivo, trata que tus lectores y seguidores se queden contigo el mayor tiempo posible; pero para lograrlo, necesitas darles una sensación de familiaridad y predictibilidad. La mejor forma de asegurar estas cualidades es revisar que todo tu equipo esté trabajando con todas sus capacidades en sus campañas.

Visibilidad

Eventualmente, si las personas no están viendo tu marca, no van a ser capaces de responder a ella de ninguna forma. Para algunos clientes potenciales es tan sencillo como meterse a los buscadores y buscar formas orgánicas o caminos “inbound” para encontrar la información que están buscando. La única forma de construir tu reputación es tratando de ser lo más visible posible.  

Trabaja con diferentes oportunidades y diversifica tu estrategia; por ejemplo: tal vez decides por anunciarte en publicaciones externas para construir tu reputación, lanza una estrategia de redes sociales o invierte en campañas y materiales promocionales. En suma, necesitas algún canal de comunicación para hacer llegar tu mensaje.

Valor

Las marcas pueden destacarse, ofreciendo más valor que sus competidores; que puede realizarse en una enorme variedad de formas. Para empezar, puedes ofrecer mejores productos y servicios; si ofreces un producto similar a mitad de precio, solo será cuestión de tiempo para que las personas dirijan su atención hacia ti. 

Por desgracia, la mayoría de las marcas no tienen la flexibilidad para ponerse así de competitivas sin “comerse” sus ganancias. Puedes optar, por brindar más contenido de valor que ayude a tu audiencia a entender tu negocio, ayudarles a resolver sus problemas y hacer un esfuerzo mayor por un servicio al cliente más personalizado. 

Si estás empezando a construir una marca, estos factores te ayudarán en tu producción. Si ya tienes una marca, y sientes que te hace falta más, considera implementar una campaña de “rebranding”, o por lo menos ajusta tu ejecución de los estándares de tu marca para reflejar estos valores. Por lo menos, toma tu tiempo para auditar tu estrategia actual de marca y evalúa tu adherencia a los estándares que estableciste en un principio.